Antes de iniciar cualquier proyecto de construcción, es fundamental tener un diseño claro y bien definido. A menudo, los propietarios o desarrolladores proceden a solicitar un presupuesto antes de tener un diseño completo. Esto es entendible ya que es importante disponer de la totalidad del dinero necesario. Esto suele llevar a recibir presupuestos estimados, números generales posibles. Pero esto puede conducir a complicaciones, ya que un presupuesto general no suele acomodar todos los costos y requisitos reales del proyecto y no siempre incluyen la totalidad de elementos necesarios, ya sea mobiliario, equipos o trabajo de sitio y estos terminan surgiendo costos adicionales más adelante, llevando así a un problema para el cliente que inicialmente no tuvo en cuenta estos valores. En este artículo, exploraremos la importancia de definir el diseño antes de presupuestar la obra y cómo este enfoque puede beneficiar tanto a los propietarios como a los contratistas.
1. Claridad en los objetivos del proyecto:
Definir el diseño antes de presupuestar la obra permite establecer claramente los objetivos del proyecto. Esto incluye la funcionalidad deseada, los requisitos estéticos y cualquier consideración especial, como la sostenibilidad o la eficiencia energética. Al tener una visión clara del diseño, los propietarios pueden comunicar mejor sus expectativas a los contratistas y evitar malentendidos o cambios de último minuto que puedan afectar el presupuesto y el cronograma.
2. Precisión en los costos:
Contar con un diseño completo y detallado permite a los contratistas estimar con mayor precisión los costos asociados con la construcción. Esto incluye no solo el costo de los materiales y la mano de obra, sino también los costos indirectos, como permisos, seguros y honorarios profesionales. Sin un diseño claro, los contratistas pueden verse obligados a realizar estimaciones basadas en suposiciones, lo que puede conducir a presupuestos inexactos y desviaciones significativas una vez que se inicia la construcción.
3. Reducción de cambios durante la construcción:
Cuando el diseño no está completamente definido antes de presupuestar la obra, es más probable que surjan cambios durante la construcción. Estos cambios pueden ser costosos y retrasar el proyecto, ya que pueden requerir modificaciones en los planos, la ordenación de nuevos materiales o incluso la reprogramación de la mano de obra. Al tener un diseño completo y bien pensado desde el principio, se pueden minimizar los cambios durante la construcción y mantener el proyecto dentro del presupuesto y el cronograma establecido.
4. Mejora de la calidad del resultado final:
Un diseño bien definido no solo ayuda a controlar los costos y evitar cambios durante la construcción, sino que también contribuye a la calidad del resultado final. Al tener en cuenta todos los aspectos del diseño antes de comenzar la construcción, se pueden identificar y abordar posibles problemas o deficiencias antes de que se conviertan en problemas costosos más adelante. Esto puede resultar en una construcción más eficiente, duradera y satisfactoria para todas las partes involucradas.
Conclusión:
Definir el diseño antes de presupuestar la obra es un paso fundamental en cualquier proyecto de construcción. Proporciona claridad en los objetivos del proyecto, precisión en los costos, reducción de cambios durante la construcción y mejora de la calidad del resultado final. Al invertir tiempo y recursos en un diseño completo y bien pensado desde el principio, los propietarios y contratistas pueden evitar complicaciones y maximizar el éxito del proyecto.
Nosotros recomendamos además realizar un presupuesto detallado desde la etapa de proyecto, esto permite definir si hace falta hacer cambios en los planos para alcanzar un presupuesto deseado por el cliente. Evitamos así adaptaciones al diseño original que lo modifiquen fundamentalmente, asi como asegurarse que la obra planeada esté dentro del presupuesto disponible del cliente.
Por último, un presupuesto obtenido junto con los planos de proyecto acelera los tiempos de cotización de los distintos contratistas, asegurando que todos incluyan las mismas cualidades en base a materiales, acabados y calidades. Asegurando una mayor claridad a la hora de comparar cotizaciones y ofertas, eliminando las incertidumbres y sorpresas durante la obra. Si esta dentro del presupuesto, será cotizado y no se deberán subsanar cotizaciones poco detalladas con una gran cantidad de costos imprevistos.